Misión cumplida

Este microrrelato mío fue finalista en el I Certamen de microrrelato de Ciencia Ficción ArtGerust (2011), y, por tanto, publicado en el recopilatorio «100 Microrrelatos de Ciencia Ficción ArtGerust».

Nos obligaron a descender del tren a culatazos y a alinearnos a lo largo del andén. Separaron a hombres y mujeres a empujones y nos hicieron entrar en un edificio de ladrillos. Nos desnudaron y nos despojaron de todo lo que llevábamos encima. Arrojaron nuestros libros a un horno. Desde un cuarto contiguo se oían aullidos de dolor. Me empujaron dentro, me sujetaron y marcaron a fuego un número en mi antebrazo. El dolor casi me hizo desmayar. Me dieron un traje a rayas grises y un brazalete amarillo y me obligaron a salir al exterior. Mientras formaba con los demás prisioneros, observé el campo de concentración rodeado de molinos eólicos y placas solares. Apenas había árboles. Al vernos, el jefe del campo sonrió satisfecho: los últimos científicos escépticos, llamados negacionistas, estábamos en manos de las Naciones Unidas y ya no molestaríamos más. La Policía Climática había hecho bien su trabajo. Ya nadie podría dudar nunca más del cambio climático antropogénico.

Augusto R. de la Rúa.

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