Nuevas campañas arqueológicas en Pintia y Dessobriga

Como es habitual, con la llegada del verano comienzan las campañas arqueológicas. en lo que respecta a los vacceos, habrá nuevas campañas en Pintia y Dessobriga.

En el caso de Pintia, excavación que se encuentra en los municipios de Padilla de Duero y Pesquera de Duero (Valladolid) y que cubre 125 hectáreas, la XXX campaña comenzó el viernes 28 de junio y se centrará en tres sectores de la necrópolis de Las Ruedas. Los primeros resultados no se han hecho esperar, con abundantes restos de huesos, piezas metálicas y cerámica.

Si quieres visitar Pintia, la mejor época son los meses de verano, ya que durante junio, julio y agosto no es necesario concertar una hora y día concreto. Durante este período, los horarios de visita son de miércoles a sábado a las 10:30h, 12:30h, 17:30h o 19:30h, y los domingos solamente en los turnos de la mañana. El resto del año, las visitas serán posibles si hay un grupo mínimo de 10 personas y los horarios son bajo petición, pero solamente de viernes a domingo y en festivos.

Más información en la web Pintia Vaccea.

Por su parte, las excavaciones en el yacimiento de Dessobriga, entre los municipios de Melgar de Fernamental (Burgos) y Osorno (Palencia) tendrán lugar entre el 5 y el 25 de agosto, contarán con dieciocho voluntarios y se centrarán en la necrópolis y un gran edificio, posiblemente un almacén o granero.

Más información en la web del Proyecto Dessobriga.

 

I Foro Ibérico: acercándose al mundo vacceo.

El próximo 27 de marzo se celebrará en el Centro Cultural Provincial de Palencia el I Foro Ibérico, impulsado por la Diputación de Palencia, que trata de acercar al público el mundo de las culturas peninsulares. En su primera edición, las charlas girarán en torno a la cultura vaccea, más concretamente sobre su mundo funerario y simbólico, con el título «Morir en la Edad del Hierro».

El Foro está dirigido y coordinado por la historiadora Margarita Torrione, que también es directora del Proyecto Dessobriga, y durante toda la jornada participarán en él especialistas de la talla de Carlos Sanz Míguez, Martín Almagro Gorbea o Eduardo Sánchez Moreno. se realizarán varias conferencias con proyecciones y el conjunto completo de las ponencias se publicará en una colección llamada Foro-Ibérico. Dichas conferencias versarán sobre los rituales funerarios vacceos, los juramentos entre los vacceos, los elementos simbólicos para Más Allá, las estelas en varias necrópolis o los asedios romanos a Dessobriga y otros oppida vacceos.

Para asistir, es necesaria inscripción.

El programa completo del Foro lo tienes haciendo click aquí. Si te animas a asistir, seguro que descubrirás muchos aspectos asombrosos sobre el mundo funerario vacceo.

Proyecto Dessobriga.

Continuamos con las buenas noticias sobre las campañas arqueológicas en territorio vacceo. No sólo contamos con las exitosas excavaciones de Pintia y de Intercatia, de las que ya hemos hablado en anteriores entradas de este blog. En esta entrada vamos a hablar del Proyecto Dessobriga.

Dessobriga fue un oppidum vacceo que los expertos ubican entre los términos municipales de Osorno (Palencia) y Melgar de Fernamental (Burgos). La ciudad vaccea se encontraría así muy cercana al límite entre el país vacceo y el de los turmogos o turmódigos.

El yacimiento que se excava desde 2014 se encuentra en el altozano de Las Cuestas, a 880 metros de altitud y con una superficie de unas 195 hectáreas, incluyendo una necrópolis en una de las laderas del oppidum. Esta situación permitiría a los dessobrigenses controlar la amplia llanura circundante y los caminos naturales en dirección este-oeste y norte-sur. Durante la campaña actual, entre el 30 de julio y el 18 de agosto, se han ampliado las excavaciones en el gran edificio rectangular de unos cincuenta metros de longitud que fue descubierto en el centro del cerro durante la campaña de exploración aérea de 2014 y que se comenzó a excavar durante la de 2017. Los arqueólogos suponen que debió tratarse de una edificación vaccea cuya función aún no está muy clara. Pudo ser una sala común donde se celebrasen las asambleas de la ciudad u otro tipo de reuniones, o también un almacén de grano. El recinto habría sido modificado posteriormente por los romanos durante la época altoimperial, ya que Dessobriga podría haber sido una de las bases utilizadas por las legiones romanas para acceder al territorio cántabro durante las guerras que enfrentaron a los romanos contra cántabros y astures, justo tras el sometimiento de los vacceos por parte de Roma, como se deduce por el descubrimiento de numeroso material militar y piezas numismáticas.

Las campañas anteriores también desvelaron la entrada en Dessobriga de un ramal de la Via Aquitana -la ruta que unía Narbo (Narbona) y Burdigala (Burdeos)-, que llegaría hasta Astúrica Augusta (Astorga).

Si quieres obtener más información sobre las excavaciones de Dessobriga, puedes visitar la web oficial pulsando aquí.

Intercatia: empezó la tercera campaña de excavaciones.

Hablábamos hace tres semanas del importante descubrimiento de restos arqueológicos vacceos en Pintia (Padilla de Duero, Valladolid). Pues bien, no sólo se excava en la mencionada localidad vallisoletana; también comienza la tercera campaña de excavaciones de la ciudad vaccea de Intercatia en Paredes de Nava, Palencia.

Esta campaña se centrará en el centro de la ciudad vaccea y en el recinto amurallado exterior, que el director de la excavación, Francisco Javier Pérez Rodríguez, espera encontrar durante este verano. Durante las campañas anteriores, los trabajos se habían centrado en el recinto amurallado interior, cuya composición, de tierra apisonada y reforzado por una empalizada, logró determinarse con éxito.

La ciudad vaccea de Intercatia, a la que se habían dado diversas ubicaciones, desde Villalpando (Zamora) hasta Aguilar de Campos (Valladolid), aparece en los textos de Apiano, que narra el sitio al que fue sometida por el cónsul Lucio Licinio Lúculo en el año 151 a. C., que fracasó en sus numerosos intentos de tomar la ciudad al asalto y que sólo se resolvió gracias a un combate singular en que el entonces tribuno militar Publio Cornelio Escipión Emiliano derrotó a uno de los líderes guerreros intercatienses. Finalmente los romanos se retirarían hacia el sur con la caballería vaccea pegada a los talones.

Nuevo e importante descubrimiento arqueológico vacceo en Pintia.

Los vacceos siguen saliendo a la luz. El grupo de arqueólogos que lleva a cabo las excavaciones en la Zona Arqueológica de la Necrópolis de Las Ruedas, en Pintia (Padilla de Duero) ha realizado un importante descubrimiento.

Se trata de cuatro tumbas de época vaccea, dos de las cuales se encuentan en peor estado de conservación y en las que apenas se hallan unas pocas estelas. Pero en las otras dos se ha encontrado abundante material. En una de ellas, denominada sepultura 310, se han hallado trece objetos de cerámica.

Sin embargo, es la sepultura 308 la que se lleva la palma. En ella se han encontrado cuarenta y tres objetos cerámicos y metálicos, correspondientes al ajuar funerario y al armamento de un guerrero. entre estos objetos se encuentran vasijas, un puñal, un cinturón, una punta de jabalina, una parrilla, pinzas para el fuego y, lo más llamativo, una pieza de bronce con figuras de caballo que podría corresponder a un báculo de autoridad. Sin haberla visto, supongo que será similar al báculo encontrado hace años en Numancia.

En Pintia se han encontrado, en 39 años de excavaciones, trescientas once tumbas, que se encuentran conservadas en el Centro de Estudios Federico Wattenberg, organismo que depende de la Universidad de Valladolid y que promueve los trabajos de índole arqueológica que se realizan en Pintia.

La campaña de excavaciones de este año empezó en junio y finalizará en agosto. Las piezas descubiertas ya se encuentran en el laboratorio preparadas para su estudio. Esperemos que, desde ahora hasta el final de la campaña aparezcan nuevos restos y que su investigación nos ayude a conocer y comprender mejor como vivieron los vacceos de los siglos IV a II a. C., los contemporáneos de nuestros queridos Aro, Coriaca, Vindula o Turaio.

Fuente: El Norte de Castilla, Agencia EFE.

La sorprendente excavación de Rauda.

Según informa Cadena Ser, Radio Aranda, la campaña actual de excavaciones de este pasado verano en el yacimiento Rauda Vaccea (Roa, Burgos), ha desvelado material muy interesante en una pequeña extensión de 25 m².

Yacimiento de Rauda Vaccea (fuente: www.diariodelaribera.net)
Yacimiento de Rauda Vaccea (fuente: http://www.diariodelaribera.net)

Los arqueólogos han ampliado la excavación en la superficie de la primera cata en la llamada «Casa del Sótano», sacando a la luz una nueva estructura cuyo uso aún se desconoce y que debió ser pasto de las llamas. Aún se debate si pudo ser vivienda, taller o almacén.

También se han encontrado enseres de época vaccea, huesos de animal que pueden pertenecer a algún sacrificio ritual vacceo, piezas de metal o canicas. Además se están analizando en laboratorio restos de sedimentos encontrados en el interior de recipientes, restos de semillas o polen que podrían proporcionar nuevos datos sobre la nutrición de los vacceos.

Está claro que el yacimiento burgalés todavía nos va a contar muchas cosas sobre los vacceos.

El thieldón, caballo de los vacceos.

Este es el artículo publicado en la revista XIII de la asociación ProCulTo (promoción de la Cultura en la Comarca de Toro), correspondiente al año 2017. Espero que os guste.

Los vacceos, habitantes de la cuenca media del Duero, han llegado hasta nuestros días como un pueblo dedicado fundamentalmente a la agricultura, y se ha hecho bien conocido su modelo de colectivismo agrario, sistema que sigue siendo objeto de debate por parte de los historiadores. Pero también se cuenta entre sus actividades económicas la ganadería. Y como ganaderos, los vacceos no sólo se dedicaron a la cría del ganado ovino o vacuno. También fueron capaces de domesticar una raza de caballos que con el tiempo se convertiría en una de las más apreciadas del mundo; no sabemos cómo llamaban los vacceos a sus caballos, lo que sabemos es que los romanos los denominarían thieldones.

Fíbula vaccea de oro con forma de cabezas de caballo. (Fuente: es.pinterest.com)
Fíbula vaccea de oro con forma de cabezas de caballo. (Fuente: es.pinterest.com)

Cuentan las fuentes antiguas que la caballería vaccea era apreciada por sus amigos y aliados, pero lo más relevante es que era famosa y temida por sus enemigos, no sólo por la ferocidad de sus guerreros a caballo, sino por la velocidad y resistencia de los propios animales. Y estos no eran unos caballos cualesquiera.

Las fuentes, y los estudiosos del tema, no se ponen de acuerdo en la procedencia de esta raza equina. Algunos opinan que ya poblaban el valle del Duero cuando los vacceos y otros pueblos llegaron allí. Otros, sin embargo, afirman que acompañaron en el s. VIII a. C. a las oleadas de pueblos protoceltas que llegaron a la Meseta y el norte de la Península desde el centro de Europa. Con estos pueblos migrantes llegarían los thieldones y los asturcones, que se diferenciarían entre sí por el mayor tamaño de los primeros. Sea como fuere, los hombres que poblaron estos parajes consiguieron domesticar aquellos animales y les dieron múltiples usos.

El thieldón, según lo describen varios autores, era un caballo desgarbado, eumétrico (animal de volumen medio), de origen tarpánico, con una alzada de alrededor de las siete cuartas, de cabeza grande, perfil recto, cuello corto y recto, pecho estrecho, grupa tendiendo a la horizontalidad, con patas delgadas y con cascos mayores que los del caballo ibérico, que con frecuencia se presentaba calzado y cordón corrido. Su capa atabanada (oscura) presentaba pintas blancas en los ijares y en el cuello. Sin embargo, el rasgo más característico de este animal era su paso en ambladura, es decir, movían al mismo tiempo la mano y el pie del mismo lado, lo que provocaba un suave balanceo similar al del dromedario. Como en otros temas, los autores discrepan sobre si este paso era natural de los thieldones o eran sus dueños quienes les enseñaban a moverse de esa forma, como afirman Vegecio y Varrón. Estrabón dice de ellos:

«…particularidad de Iberia es que los caballos de los celtíberos, que son moteados, cambien de color cuando se trasladan a la Iberia exterior; dicen que se parecen a los caballos partos pues son veloces y mejores corredores que los demás» (Estrabón 3, 4, 15).

Por tanto, otra de sus características sobresalientes, que los hizo famosos y codiciados entre todos los pueblos de la Península primero, y después, entre los romanos y cartagineses, era su velocidad.

Se supone que el nombre “thieldón” lo pusieron los romanos, puesto que este término, junto con tieldo, fieldo y celdo, aparece en los Códices de Plinio. Se trataba de una palabra que procede de los vocablos “thieldo”, “thialt”, “zelde”, “telt”, “tölt”, “thielco”, en correspondencia con su paso característico. Por tanto, sería su forma de andar la que les otorgó el nombre.

Como en todas las sociedades de la Edad del Hierro, el caballo thieldón se convirtió para los vacceos en símbolo de poder y riqueza, pues sus dueños eran, por supuesto, los jefes guerreros que lideraban a su pueblo en el combate. Su mantenimiento era costoso y no estaba al alcance de cualquiera, por lo que sólo podían permitirse montar un thieldón los miembros de la aristocracia guerrera. Esto ocurriría entre los siglos VI y IV a. C. En esta época, el intercambio de caballos era utilizado por los círculos de poder para estrechar lazos y cerrar alianzas y acuerdos, al igual que otras prácticas comunes en aquel tiempo, como el intercambio de panoplias, mujeres u objetos de valor.

Pero a partir del s. III a. C., con el surgimiento y crecimiento de los oppida y civitates vacceos, que controlaban grandes extensiones de terreno a su alrededor, el thieldón tuvo un uso más social, ya que la necesidad de controlar el territorio y la evolución de las técnicas agrícolas y ganaderas, obligó a los aristócratas guerreros a distribuir los caballos entre los hombres que los acompañaban al combate y llevaban a cabo dichas labores, lo que condujo a la aparición de la caballería, en su sentido más social, como unidad guerrera: el conjunto de hombres que empuñan armas y montan a caballo para defender, representar y sostener a su comunidad. Esto se vio favorecido por el aumento de la cabaña equina y las mejoras en las técnicas de adiestramiento de los thieldones.

El más conocido de los usos que se dio a los thieldones fue el militar. Varios autores citan, en numerosos momentos de la historia de la romanización, la presencia de los temibles jinetes vacceos y de sus poderosas y veloces monturas. Los animales eran entrenados por sus dueños para obedecer a las órdenes que se les daban no sólo con la voz y las riendas, sino también con los muslos y las rodillas. Hay que tener en cuenta que, en el momento del combate, un jinete armado con escudo y lanza no podría utilizar las manos para sujetar las riendas de su caballo. También se dice que se les enseñaba a subir pendientes escarpadas y a arrodillarse en el suelo bajo sus jinetes y levantarse rápidamente a una orden de éstos, con el fin de que los thieldones pudieran ejecutar esta maniobra en caso de que los guerreros se ocultasen para tender una emboscada al enemigo.

Las primeras noticias de las fuentes clásicas sobre los jinetes vacceos las tenemos en la incursión de Aníbal contra las ciudades vacceas de Helmántica y Albocela en el año 220 a. C., tras la que el general cartaginés decide llevarse consigo nada menos de doce mil jinetes vacceos para engrosar su ejército. La caballería vaccea se encontraba también entre la coalición de guerreros que atacaron al ejército cartaginés mientras vadeaba el Tajo en su regreso a la costa mediterránea tras esa expedición. También sabemos que los caucenses y los intercatienses, entre otras cosas, tuvieron que entregar su caballería al pretor Lucio Licinio Lúculo en 151 a. C. También Quinto Sertorio reclama de las ciudades vacceas una buena cantidad de caballos para enfrentarse a Cneo Pompeyo.

Una noticia curiosa que relata Silio Itálico es que entre los muchos juegos que se celebraron cuando Publio Cornelio Escipión regresó a Hispania tras vencer a Cartago en la Segunda Guerra Púnica, hubo una carrera de caballos, en la que venció un caballo thieldón de nombre Lampón. También cuenta que uno de los premios más cotizados en las carreras celebradas en Roma fue un tronco de caballos thieldones.

La caballería vaccea también consiguió alguna victoria sonada sobre Roma. La primera vez fue en el año 151 a. C. cuando Lúculo, tras atacar Cauca, Intercatia y Pallantia, fue perseguido por la caballería vaccea hasta cruzar al sur del Duero. Volvió a ocurrir en 134 a. C., cuando el prestigioso Publio Cornelio Escipión Emiliano, destructor de Cartago, se había internado en territorio vacceo con el doble fin de abastecerse del grano que poseían los vacceos y de privar de él a los numantinos, a quienes se disponía a sitiar. Cuando el ejército romano se encontraba en una llanura llamada Coplanio, situada en las cercanías de Pallantia, la caballería vaccea atacó a las legiones, cayendo sobre el flanco comandado por Rutilio Rufo, cronista de la expedición, que se vio sorprendido y sufrió muchas bajas. Escipión, que tuvo que acudir en su ayuda, al no poder rechazar las constantes cargas de la caballería vaccea, ordenó a su ejército que vadeara el Pisuerga y se dirigiese hacia el sur para escapar de los jinetes, que lo persiguieron y hostigaron hasta que consiguió vadear el Duero en Septimanca, causándole numerosas bajas.

Finalmente, en 72 a. C., la mayor parte de los jinetes vacceos de las ciudades situadas al sur del Duero, y con ellos sus caballos thieldones, pasarán a formar parte de las tropas auxiliares de las legiones romanas. Algunos de ellos huyeron hacia el norte, hacia las tierras de astures, cántabros o vascones, donde serían cruzados con otras razas de caballos.

Pero los vacceos no sólo utilizaron a los thieldones para hacer la guerra. Además de ser veloz, se trataba de un animal muy resistente, apto para el tiro, la carga o la guerra, por lo que lo prefirieron antes que el pequeño asturcón, que fue siendo desplazado paulatinamente hacia las montañas. Así, los vigorosos caballos thieldones fueron muy útiles como animales de labranza, de transporte o de tiro, más veloces que los bueyes.

También eran utilizados para la caza, el pastoreo (aunque no hay pruebas concluyentes, la mayor parte de los autores está de acuerdo en que los vacceos practicaban la trasterminancia más que la trashumancia), sacrificados como ofrendas a Epona, diosa de los caballos. Y su carne fue utilizada como alimento en diversas ocasiones, como en el sitio de Numancia.

Era tan importante este animal para los vacceos, que son numerosas las representaciones que se han encontrado en cerámicas policromadas, asas de tapa con forma de caballo, cajas zoomorfas de aspecto equino, simpula (pequeños cazos) de barro con mango rematado en forma de cabeza de caballo, fíbulas con forma equina o de cabeza de caballo, estelas mostrando guerreros montados, exvotos con forma de cabeza de caballo (en el castro vacceo de Tariego), báculos coronados por piezas en forma de caballo, anillos y otras joyas.

En el año 2002 se descubrió un enterramiento vacceo en la necrópolis de Las Ruedas (yacimiento arqueológico de Pintia), en el que, junto a los restos del difunto y al ajuar habitual de este tipo de tumbas (vasos con restos de animales domésticos, como cabras u ovejas, o recipientes destinados a comer y a beber), se han encontrado restos de arreos de caballo, como bocados, frontaleras, o bridas, todos ellos de hierro. Es evidente que se trata del enterramiento de un guerrero de la élite ecuestre vaccea, lo cual resalta aún más la importancia que tenía el caballo para la sociedad vaccea, y nos lleva a preguntarnos si los vacceos creerían que el guerrero fallecido contaría en el Más Allá con una nueva montura, por supuesto, un thieldón, que le acompañaría en nuevas hazañas ultraterrenas.

Augusto Rodríguez de la Rúa

Galapagar (Madrid), 14 de mayo de 2017.

BIBLIOGRAFÍA:

Blanco Ordás, Restituto. La trayectoria del caballo vacceo. PITTM 73, Palencia, 2002, pp. 317-334.

Fernández Domingo, Jesús Ignacio. El caballo y el Derecho Civil. Reus, 2009

Romero Carnicero, Fernando y Sanz Mínguez, Carlos (editores). De la Región Vaccea a la Arqueología Vaccea. Valladolid, 2010.

Sanz Mínguez, Carlos; Gallardo Miguel, María Ascensión; Velasco Vázquez, Javier y Centeno Cea, Inés. La tumba 75 de Las Ruedas, primer testimonio arqueológico de la élite ecuestre vaccea.

Sánchez-Moreno, Eduardo. Caballo y sociedad en la Hispania céltica: del poder aristocrático a la comunidad política.

Sánchez-Moreno, Eduardo. El caballo entre los pueblos prerromanos de la Meseta Occidental.

Nace PRODEARPA.

Esta tarde se ha presentado en el Salón de Actos del Centro Cultural de la localidad palentina de Osorno la asociación PRODEARPA (Proyecto Dessobriga de Arqueología y Patrimonio), que apoya los trabajos arqueológicos que se desarrollan desde 2013 en el yacimiento vacceo de Dessobriga.

esta asociación, sin ánimo de lucro está presidida por la promotora del yacimiento, Margarita Torrione. Según su presidenta, la asociación ha nacido con la idea de  «amparar y dinamizar un proyecto cuyos trabajos de terreno e investigación se desarrollan desde 2013». Busca colaboradores y financiación.

prodearpa

Margarita Torrione es Catedrática de Historia y Civilización Hispánicas, Universidad de Saboya (Francia) y Miembro de la Société Archéologique de Bron (Lyon).

Puedes encontrar toda la información que desees sobre el yacimiento de Dessobriga en su sitio web, pulsando aquí:

Nos alegramos de que surjan iniciativas como esta, que buscan promover las excavaciones de los yacimientos vacceos e impedir que el recuerdo de los pobladores prerromanos de Castilla y León se pierda en el olvido.

Los nombres de los habitantes prerromanos de León.

Aunque es de abril de 2010, rescato aquí este artículo de El Diario de León en el que se habla de los nombres inscritos en algunas estelas prerromanas halladas en la actual provincia de León.

Es curioso que en el artículo se habla de que los pobladores de la provincia de León fueron principalmente los astures cismontanos, y que en la zona nororiental se encontraban los vadinienses; se olvidan de nombrar a los vacceos, cuya frontera con los astures eran los ríos Esla y Órbigo. Por tanto, en la zona suroriental de León vivieron vacceos.

Se menciona que los nombres no se inscribieron en las estelas hasta la época romana y en muchos casos están romanizados, por lo que los arqueólogos e historiadores dudan de si los antropónimos pertenecen a época romana o prerromana, aunque es cierto que en algunos casos las características de estos nombres dan alguna pista.

Algunos de estos nombres, en la misma forma o muy similar, podéis encontrarlos en «Aro, el guerrero lobo», como Arao, Madugena o Docio. Y otros ya se los he adjudicado a personajes de obras sucesivas.

.Podéis leer el artículo completo pinchando aquí.

Reseña de «Aro, el guerrero lobo» en Ágora Historia, Capital Radio.

Ayer, 9 de enero, Irene Aguilar habló de «Aro, el guerrero lobo» en su sección de crítica literaria en el programa Ágora Historia de Capital Radio.

Si queréis escuchar lo que dijo Irene Aguilar sobre Aro, podéis acceder al podcast del programa pulsando aquí. A partir del minuto 1:15:00, aproximadamente.

Irene Aguilar - Capital Radio
Irene Aguilar, con «Aro, el guerrero lobo». Fotografía de Ágora Historia.

Quiero agradecer a Irene Aguilar y al programa Ágora Historia que hayan elegido a «Aro, el guerrero lobo» para su sección de crítica literaria y, por supuesto, la crítica que ha hecho Irene de la obra. Me alegro mucho de que le haya gustado y estoy encantado con su crítica.